La Reflexología es una técnica milenaria que ya se usaba en
las antiguas civilizaciones del Oriente (rusas, chinas, hindúes, japonesas) y
del antiguo Egipto, para proporcionar
buena salud, a través del masaje en el pie. En la actualidad muchas de esas técnicas
antiguas se han desarrollado en un método moderno científico llamado
reflexología. La reflexología se basa en la teoría que hay zonas, canales de
energía que recorren nuestro cuerpo formando áreas reflejas en los pies, las
cuales corresponden a la mayoría de los órganos, glándulas, funciones y zonas
anatómicas del cuerpo.
Nuestro cuerpo tiene, en general, todos los recursos naturales para autocurarse
y equilibrarse. La reflexología es una forma fácil y eficaz para relajar y
poner en marcha estos recursos de curación del organismo. Y los más importante, es que está al alcance de todos poder
practicarla, una vez aprendidas las técnicas básicas de su funcionamiento.
Los niños son muy receptivos a la estimulación de las zonas
reflejas de los pies. La aplicación de
esta técnica les ayuda liberarse de pequeños problemas (catarros, resfríos,
diarreas, vómitos, otitis, tos, etc.) y equilibrar todos sus sistemas
(inmunológico, respiratorio, urinario, digestivo).
Por otro lado, los niños necesitan nuestra atención, nuestro
contacto, nuestra presencia en cada etapa que atraviesan. Con el masaje en los
pies potenciamos y fomentamos el vínculo entre padres y niños.
La técnica reflexológica se puede aplicar el cualquier
lugar, en casa o fuera. Unas sencillas manipulaciones, presiones y movimientos,
en las plantas de los pies son suficientes para activar las defensas o
simplemente relajar a nuestros niños.
¿Nos gustaría realmente poder
ayudar a nuestros hijos a solucionar molestias y problemas de salud? ¿Nos
gustaría evitar visitas al médico y el consumo seguido de medicamentos? Esas
fueron las preguntas claves que me empujaron a formarme como monitora de
reflexología infantil con Angeles Hinojosa. Al ser madre me di cuenta que
necesitaba poder hacer algo para la salud de mi niña y desde que entró la
reflexología en casa nos sentimos todos más seguros y con más confianza.
Se organizan talleres para familias donde enseñamos en seis
sesiones de dos horas a los padres utilizar esta herramienta valiosa.